28 Oct Cómo es la rehabilitación después de un ACV
Aprender a comer, caminar o bañarse y, en definitiva, recobrar su independencia, son unos de los tantos objetivos que el equipo interdisciplinario de Clínica Alcla se propone con sus pacientes luego de un accidente neurológico.
Conocemos historias de personas cercanas o inclusive famosos, que han sufrido un ACV. Aquellos que tienen la suerte de vivir para contarla, nos dan lecciones de vida que trascienden cualquier lógica y emoción. Son historias de esfuerzo, amor y lucha, y si las paredes de Alcla hablaran, haríamos varios volúmenes de libros para contar. Pero el camino desde que ocurre el accidente hasta que la persona retoma su cotidianidad, es uno largo y sinuoso. ¿Qué ocurre en el medio? Hablamos de rehabilitación.
“Rehabilitar significa disminuir la minusvalía. Volver a habilitar la función que se perdió, es decir, a reaprender a realizar una tarea: comer, hablar, caminar, lavarse los dientes, bañarse y todas aquellas actividades de la vida diaria”, destaca la Dra. Lilian Pérez, Coordinadora del área de Medicina Física y Rehabilitación en Alcla.
“De acuerdo a la magnitud de la lesión generada por el evento vascular, van a ser las posibles complicaciones y secuelas que presente el paciente en su evolución”, explica el Dr. Gustavo Barbalace, Director Médico de Alcla y agrega: “Nuestro fin es llevar al paciente al mayor grado posible de independencia. Que comprenda que, con las secuelas de las lesiones, puede reincorporarse en la vida habitual. En Alcla, este manejo se hace desde un enfoque profesional interdisciplinario. Asimismo, contemplamos la contención del aspecto humano en el entorno familiar del paciente y el impacto brusco que les causa”.
Los objetivos son personalizados y se reveen permanentemente, según la respuesta del paciente. Durante su internación se comienzan a evaluar sus posibilidades de reinserción en todos los ámbitos y entornos de su vida; como por ejemplo, adaptar el domicilio del mismo para que éste no sea una barrera arquitectónica a su desenvolvimiento funcional (rampas, barandas, adaptación de dormitorios y baños, utensillos de cocina, etc). Por eso, en este proceso participan e interactúan en el tratamiento los profesionales de las áreas de rehabilitación y el soporte clínico-neurológico del paciente, donde para lograr este objetivo es fundamental la participación y el apoyo de la familia, a la cual debemos instruir para acompañar y favorecer los resultados del Programa de Rehabilitación. “. Todos hacemos un gran equipo”, señala el Dr. Barbalace.
Resiliencia, pasos cortos que llegan lejos
La resiliencia es propia del ser humano. Es la capacidad que tenemos de adaptarnos y superar la adversidad. “Todo el equipo de rehabilitación de Alcla tiene herramientas de resiliencia. Tenemos un espíritu resiliente y una capacidad de ver en la rehabilitación los pequeños procesos de avance que van teniendo nuestros pacientes. No podemos acelerar el tiempo de rehabilitación sino acompañarlo”, afirma la Dra. Pérez.
Durante la rehabilitación “nuestros pacientes generan un vínculo de confianza con nosotros. El cerebro contextualizador permite al paciente responder a nuestro trabajo. Los accidentes neurológicos tardan mucho tiempo en revertirse. Pero darles confianza para que sientan que pueden lograrlo, es indispensable”, señala la Dra.
Un día para recordar
El 29 de octubre la Organización Mundial de la Salud lo declaró como el Día Mundial del ACV. Aproximadamente 5.7 millones de personas en el mundo por año lo sufren. Es un día para recordarnos llevar hábitos de vida saludables para su prevención. “Llevar una buena alimentación, dejar de lado el tabaquismo, hacer actividad física, corregir o tratar enfermedades de base que aumentan el riesgo de padecerlo, evitar el estrés, son algunos de los factores que ayudan a prevenirlo”, destaca el Dr. Barbalace.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/2076467-acv-clinica-alcla